Buenas, hoy vengo a traer una entrada seria sin presentaciones ni disculpas por no escribir en mucho tiempo (una vez al mes no está tan mal, aunque no sea cada mes...) y voy a ir directa al asunto. Llevo mucho tiempo queriendo escribir sobre esto pero últimamente he leído muchas cosas que me han llevado a decidirme por fin. Quiero quejarme de la sociedad en la que vivimos porque creo que lo hago muy poco y va siendo momento de soltar lo que tengo que decir. Quiero quejarme del machismo, y me la suda mucho que solo por eso alguien ya me quiera insultar, o lo harían si esto lo leyera alguien. Quiero quejarme de cómo se nos llena la boca diciendo que ya hay igualdad y a la vez ponemos verde a cualquiera que se salga de los cánones de belleza, y no hablo de cánones de peso corporal ya que eso está muy explotado y creo que de tanto luchar por aceptar a las personas gordas se está rechazando a las delgadas y eso tampoco hace ningún favor a la lucha por la aceptación de del físico de las personas (especialmente de las mujeres, sí, pero igualmente de todos). Pero lo que yo vengo a contar no es eso, sino otro tema que siempre me ha molestado pero que por suerte cada vez es más visible.
Os voy a contar una historia. Esto era una niña que con 11 años tenía pelos en las piernas. Nada raro, en realidad, pues es cuando suelen salir, antes o después, pero no es nada sorprendente. No le preocupaba, porque a ella le habían ido saliendo hacía tiempo y siendo una niña pensaba que daría igual, ya que su mejor amigo, de su misma edad, también tenía pelos. Sin embargo en su interior sospechaba que no estaba bien que ella tuviera vello y en cambio no importaba que él los tuviera, pero, como he dicho ya, ella pensaba que no importaba.
Todo iba bien, nadie realmente se fijaba ya que llevaba pantalón largo al colegio. Sin embargo llevaba un tiempo viendo que también tenía más vello en los brazos que sus compañeros, y más oscuro también, y además sospechaba que ellos no tenían vello en la espalda. Pero simplemente decidía ignorarlo, ya que tenía 11 años.
El problema llegó al acabar sexto de primaria, pero podía haber llegado en cualquier momento, ya que ahora parece que si eres distinto al resto te van a juzgar sí o sí en algún momento. La niña se había apuntado a un campamento del colegio con todos sus compañeros, y realmente no podemos decir que tuviera amigos. De hecho, no había gente ahí con quien tuviera amistad, como mucho gente con la que no se llevaba mal. Por supuesto era verano y se llevó pantalones cortos, que se puso el primer día de campamento sin sospechar que su horrible aspecto pudiera ofender tanto a los demás. También hay que añadir que en ese momento la niña era bastante inocente, incluso para su edad.
En seguida llegaron los comentarios, el primero fue de un chico, que se acercó sin vergüenza y le preguntó por qué tenía pelos en las piernas si era una chica. Ella, confundida y súper cortada por la timidez y la inesperada pregunta (ya he dicho que era muy inocente) le dijo que no lo sabía, que pensaba que no era normal, a lo que ese chico o uno de los que estaban con él (tampoco importa quién) dijo que debería quitárselos, que las chicas están horribles así, y que no era normal porque eran los chicos los que tenían pelos. Curiosa reacción, teniendo en cuenta que a él le empezaban a salir. Pero ella no reaccionó, demasiada presión, y la primera reacción fue irse y pensar que olvidarían el asunto, pero no fue así, por supuesto. Pronto corrió la voz y más chicos le preguntaban lo mismo, incluyendo uno que ella pensaba que era medio oso. En una ocasión ella respondió a ese chico, y le dijo que él era igual, que no tenía que criticar algo en los que eran iguales, a lo que él respondió que él era un chico y en él era normal. Y diréis que es normal que actúen así con solo 11 años, que es porque son niños, pero quiero que penséis qué les ha llevado a pensar así y si realmente cambiarán de opinión al madurar.
Al final esos comentarios se convirtieron en más, hasta que un día después de comer un chico tuvo una idea: un mote. Y por primera vez voy a decir cuál era, Al chico se le ocurrió llamar a la niña "peluda brackets", por tener vello y llevar brackets. Qué original. Pero a la gente le gustó. Y vaya si lo usaron, esa y otras lindezas que al final acabaron por crear miedo a la niña, que se escondía de ciertos compañeros para evitar la vergüenza, y lo peor, que se avergonzaba de sí misma.
Analicemos ahora la reacción de las chicas, también de 11 años. No les había salido apenas vello, la mayoría no tenían y el resto solo un poquito, apenas se veía. Ellas decían que no importaba, mientras otras decían que para evitar problemas con los chicos era mejor que se depilara, que las chicas no podían ser así porque no gustan. En parte era cierto, y es lo que más dolía.
Después de haber sufrido "bullying" durante una semana (en la que había acabado por salir en pantalón largo) volvió a casa y pidió depilarse con cera. Lloró durante la depilación, en parte por el dolor de la primera vez pero también por la rabia que sentía por hacer algo que nunca quiso hacer solo por la presión y los insultos. Y así amplió la depilación a axilas, cara, espalda, etc. Todo por la presión, nunca por decisión.
Me encantaría decir que lo he superado, que ahora me depilo por mí misma y no por los demás como al principio, pero sería mentirme a mí misma. Creo que lo peor del asunto es aquella respuesta que se me quedó grabada a fuego, esa de "como yo soy un chico tengo libertad para llevar mi cuerpo como quiera, pero tú eres mujer y tienes que llevarlo como yo diga". Ojalá exagerara, pero no, esa actitud sigue igual, tanto en adolescentes como adultos. Si no me creéis entrad a los comentarios en cuentas feministas donde hablen de la depilación. Encima muchas veces veo posturas defendiendo la depilación, sobre todo dos: unos dicen que es por higiene, lo cual no influye nada si os laváis ¿sabéis? Y otras dicen que se depilan por decisión propia... y no estoy del todo de acuerdo. Sí que estoy segura de que te puede gustar verte suave y bonita, de hecho yo me gusto más cuando estoy depilada, pero no me gusta hacerlo, no me compensa esa sensación, duele demasiado, cuesta dinero y no dura nada. También estoy segura de que no te empezaste a depilar porque querías, porque a ver qué niña de 11-13 años dice "¡qué bien, voy a arrancarme el pelo con cera caliente!". Ninguna, os lo aseguro.
Para concluir, quiero dejar una reflexión. Quiero que pensemos qué pasa cuando un hombre se atreve a ir a la playa sin camiseta y en bañador corto, enseñando el vello de piernas, espalda, abdomen, axilas, barba, bigote, lo que sea. Exacto, no pasa absolutamente nada. Ahora imaginemos que yo, chica de 19 años, me atrevo a dejarme todo ese vello ya mencionado (que lo tengo de forma natural, y no poco) y voy a la playa a lucirlo. Sinceramente no sé qué pasaría porque me da un miedo atroz comprobarlo. De hecho todavía no he visto en persona mujeres que se atrevan. Esto es lo que nos enseña la sociedad, a tener miedo de mostrar nuestro cuerpo tal como es, a estar oprimidas, a escondernos, a temer los insultos de desconocidos y también de conocidos, tanto de hombres machistas como de mujeres machistas.
Ojalá este tema se visibilizara. He visto mucha gente quitarle importancia, diciendo que el feminismo debe luchar por temas más importantes y diciendo que esto es una tontería. Qué va a decir un hombre sobre esto, si no les afecta. Otros dicen que no nos quejemos porque ahora los hombres también se depilan, pero es que ellos lo hacen por voluntad propia mientras yo me siento socialmente obligada. Es cierto que, como dicen algunos, nadie me apunta con una pistola para hacerlo, pero no se trata de miedo a que me maten o me agredan, si no al rechazo, a las miradas o comentarios de asco, a esa presión que todas conocemos de "no puedo ir a la piscina porque no estoy depilada". ¿A cuántas de vosotras os han dicho que tenéis que ir siempre depiladas para que si tenéis un accidente y alguien os ve vayáis arregladas? No seréis pocas. ¿Cuántas veces os han preguntado por qué no os habéis depilado, mientras que a vuestro amigo/hermano/novio/padre jamás se lo han preguntado? ¿Os parece justo? Pues si la respuesta es "no", estamos de acuerdo.
Dicen que somos todos iguales y luego tenemos que sufrir discriminación sin ningún sentido. Pues yo digo que ya basta. Yo he tenido suficiente, y tengo como reto ir un día el año que viene a algún sitio público en pantalón corto sin haberme depilado en meses. Experimento social, o más bien experimento personal, porque creo que no seré capaz de vencer mi escaso autoestima y enfrentarme a mi trauma. Pero el primer paso era compartirlo con vosotros, lectores anónimos, publicarlo y sentirme un poquito más libre soltando mi opinión sin miedo. Y realmente funciona, me siento mejor al compartir lo que pienso con el mundo, pero necesitamos mucho más para que la igualdad me permita ser libre. Y ahora que nadie diga que no necesitamos feminismo, porque viendo esto es la única solución.
Esto es todo, ojalá alguien deje su opinión porque me interesa mucho. Nos vemos en la próxima entrada :)
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