No voy a hacer ninguna mención a por qué de repente hay una entrada aquí si hace años que este blog murió. Pero acabo de hacerlo. Sorpresa.
Disculparme por no publicar era algo que solía hacer en aquella época que apenas recuerdo, y pensando yo en esto me doy cuenta de que, en el fondo, sigo siendo yo. Me convenzo de que he cambiado, de que soy mucho mejor, y quizá sea cierto, pero creo que en el fondo nunca dejamos de ser esa chica de 15 años, o al menos en mi caso.
Toda esta mierda viene por dos cosas. La primera es que ayer estuve hasta las 3 de la mañana leyendo mis tweets viejos (viejos de verdad) y los de la que era mi mejor amiga, y me di cuenta de unas cuantas cosas, como de que ella en ese momento tenía una depresión muy jodida y yo no me daba cuenta porque era más inocente que una cría de conejo, de que yo estaba relativamente bien de salud mental (por lo tanto, ahora no), y sí que estaba jodida en cuanto a personalidad. Es que incluso ahora mismo me da miedo leer viejas entradas de este blog y darme cuenta de que tenía la personalidad de una ameba. Lo que me lleva a mi primer punto: la gente es mucho más feliz en la ignorancia, el saber puede joderte, y a la vez madurar es lo mejor para desarrollarte como persona, aunque eso te joda la mente. Me explico.
Hará como 3 o 4 años que me di cuenta de mi bisexualidad, y de que eso había estado ahí toda mi vida y que explicaba muchas cosas. He crecido al darme cuenta, me ayuda a conocerme a mí misma, pero qué feliz era en la ignorancia y a la vez qué mal enterarme tan tarde.
Hará todavía menos tiempo que me di cuenta de algo mucho más importante en mi vida. Resulta que sufrí bullying durante años en el instituto, y fui incapaz de reconocerlo ante mí misma hasta aproximadamente los 19 (btw tengo 21 ya). Cuando por fin lo reconocí me di cuenta de muchas cosas, como por qué estaba tan acomplejada con mi cuerpo (principalmente vello corporal, pero tampoco me atrevía a ponerme mis gafas por la misma razón, y menos mal que me quitaron los brackets en segundo de la eso), por qué no me atrevía a hablar en público (y mucho menos a cantar, que es algo que adoro y que antes del instituto hacía siempre sin problema), por qué no era capaz de hacer amigos o hablar con gente sin miedo al rechazo, y por qué acabé teniendo ansiedad cada vez que me tocaba enfrentarme a estas cosas y en cualquier tipo de situación que no pudiera controlar. Desde aquí quiero decir que del bullying nunca se sale del todo, que por mucho que te cambies de ciudad y no vuelvas a ver a esa gente ese recuerdo estará ahí para atormentarte y para definir tu "nueva personalidad", esa que adoptas como mecanismo de defensa y que es tan difícil desaprender. Pero no vengo aquí a dar el mensaje catastrofista, sino a compartir mi reflexión: creo que de todo se sale. Puede que tengas que pedir ayuda a una o a muchas personas, o puede que puedas tú sola, pero está en nuestra mano cambiarlo. Creo que el reflexionar y el aceptar las cosas que te pasan es doloroso pero necesario. Gracias a mí misma y a cierta ayuda estoy poco a poco mejorando: he hecho amigas (más menos que más pero sí), me enfrento a las exposiciones orales (que por desgracia son muchas), me atrevo a hablar con profesores en privado (en público aún no), hablo con compañeras sin que me tiemble la voz, incluso con amigos de amigos si se da la ocasión. El golpe de realidad es necesario, pero. Sí, el "pero". Tengo unas secuelas bastante serias todavía. Aunque me engañe a mí misma sigo sin ser capaz de enseñar mi cuerpo sin depilar a otras personas (pero voy mejorando), tengo una autoestima que da bastante pena, me dan ataques de ansiedad cuando no puedo controlar una situación, me ha quedado una personalidad que muchas veces es tóxica porque me cierro mucho en mí misma para que no me hagan daño y he perdido toda la empatía, me pasa mucho que no me preocupa lo que le pase a la gente que me quiere porque en mi cabeza en realidad yo no les importo. Y un largo etcétera. Y lo de cantar no lo menciono porque para mí es imposible, solo puedo cantar sola o a mi novio, y a él pocas veces en realidad.
Bien, conclusión: que la vida es una mierda pero que está en nuestras manos cómo nos debe afectar. Aunque parezca una visión pesimista, es mucho mejor que la que tenía antes. Pero las cosas llevan tiempo y sobre todo esfuerzo.
Y llegamos a la segunda razón por la que hago esta mierda de publicar algo en un blog que había muerto: acabo de ver un vídeo Jaime Altozano que de alguna forma me ha llevado hasta aquí. No tengo claro por qué, solo sé que ha hablado de cómo ha cambiado él mismo leyendo mucho y no cerrándose a nuevas ideas, y la importancia de la comunicación y cosas muy interesantes, como siempre. Y me he puesto a pensar que yo también quiero ser capaz de evolucionar y me he dado cuenta de que lo que trataba de hacer hasta ahora estaba mal. Estaba tratando de romper con todo mi pasado y ser una nueva persona, desde cero. Y no, no es eso lo que necesito. Lo que necesito es aceptarme como soy. Siempre intento olvidar cómo fue mi vida en el instituto, el rechazo y las burlas de los compañeros, la inseguridad. Pero lo que debo hacer es aceptar que aquello me pasó, que es parte de mí, y lo voy a usar para ser mas fuerte. Y no, desde luego que el bullying no hace fuerte a nadie, de hecho me cambió a peor, pero me hago más daño tratando de esconder la mierda bajo la alfombra en vez de enfrentarme a ella. Sí, lo he pasado mal, pero no por ello quiero seguir siendo la persona que se hace daño a sí misma para no sentir dolor, ni quiero seguir pensando en el rechazo cada vez que conozco a una persona nueva, porque eso es cosa del pasado. Está en mi mano pensar que esa nueva persona puede acabar siendo mi mejor amiga y no alguien que se reirá de mí, y también pensar que merezco respeto, de los demás y sobre todo mío. Creo que es hora de olvidar a esa adolescente dolida y volver a ser una niña que cree en las oportunidades. Es posible que me lleve unas cuantas ostias, pero qué es la vida sin emoción. Tengo que ser más curiosa, más atenta hacia los demás, más entusiasta. Quiero volver a tener proyectos, volver a escribir (no sé si incluso aquí, tendría que hacer cambios de diseño), quiero pasear más, quiero ponerme música y bailar a mi propio ritmo sola y también con gente, quiero ser capaz de que más de una persona me oiga cantar, quiero dejar de ver el lado negativo de todo, dejar de estresarme cuando algo no vaya como planeo.
Y sobre todo, quiero conocerme a mí misma. En esto estoy siendo optimista, porque creo que hay mucha Ana que todavía no conozco, y lo estoy deseando. Y todo esto no implica olvidar mis cosas malas, sino usarlas para saber cómo no deben ser las cosas, y sobre todo como evitarlas. Me queda trabajar mucho, y habrá momentos en los que todo vaya mal y me quiera morir (de verdad), pero espero que los buenos sean muchos más y que todo vaya mejor.
Y si alguien casualmente está leyendo esto y se siente identificado, me gustaría decirte que debajo de ese caparazón hay alguien que merece la pena que salga a conocer el mundo,y que todo se pasa con tiempo y amor. Y con ayuda, porque aunque yo no lo haya dicho, creo que la palabra "depresión" se puede leer entre líneas. No es mi intención autodiagnosticarme, pero no he podido evitarlo.
Y en relación al título: plot twist es romper con todo, lo que yo quería hacer con mi vida hasta hace poco pero sin éxito, porque no podía. El auténtico plot twist es este: no puedo romper con un pasado que me persigue, así que la otra opción la aceptación. Conclusión: menos plot twist y más ser yo misma, con mi pasado, presente y futuro, mis defectos y lo demás. Amor propio, por favor, ven. En serio, ven, que llevo años esperándote y no apareces, ven, por favor. Habrá que seguir llamándolo, supongo.
Respecto a lo que quiero ser, creo que es evidente. Quiero ser yo misma, pero mucho más feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario